Desaparición del vuelo AF447 de Air France.

En los tres días de búsqueda al malo grado avión de la compañía Air France, hemos escuchado de todo. La necesidad romántica de los medios periodísticos de darles ribetes de misterio y suspenso, en época donde la ciencia y tecnología explica casi todo, a traído consigo la añoranza de las viejas desapariciones de los años 30 o 40. Estos han sobresalido por sobre la verdadera suerte del avión galo.

Para la compañía franco-germana Airbus, constructor del avión, un rayo o un apagón (black out) eléctrico, no son tema. Expertos en aeronáutica han barajado varias hipótesis desde ocurrido los hechos, aunque insisten que “sin avión no hay gran cosa para concluir” .

Lo cierto es que volando a más de 800 kilómetros por hora y a una altura 10.000 metros, muchos factores pueden provocar una tragedia incluso un pequeñísimo pedazo de hielo. El rayo, que en un principio fue tema de controversia, rápidamente fue descartado por los expertos debido al aislante o pararrayos que tienen todos los aviones modernos en la actualidad. Estos conducen la descarga eléctrica a través del fuselaje sin que dañe los aparatos y circuitos eléctricos de la aeronave. De igual forma el black out eléctrico tampoco es responsable de una tragedia en la actualidad, ya que al perder energía el avión automáticamente acciona sus baterías de emergencia.

Lamentablemente los medios chilenos, se han transformado en presas fáciles de especulación o noticia cercana a la ficción. De acuerdo a lo ya descrito, se han dado espacio a hipótesis que han sido descartada por entendidos en la materia, queriendo generar una suerte de velo lúgubre sobre las “misteriosas causas” de la desaparición del vuelo de Air France.

En el resto del mundo hay para todos los gustos, desde portales que informan hasta donde se sabe, hasta medios no oficiales, como un foro español, donde atribuyen la desaparición a un ovni reportado la noche anterior en las costas africanas. (foroches.com)

El hecho concreto es que el avión de la compañía aérea Air France, que volaba desde la ciudad brasileña de Rió de Janeiro a Paris, Francia, reporta a las cuatro horas de vuelo problemas eléctricos y de despresurización antes de desaparecer de los radares. La aeronave siniestrada (AF447) viajaba con 228 pasajeros de 32 nacionalidades distintas, en su mayoría franceses, brasileños y alemanes. La tripulación era de 12 personas incluyendo sus tres pilotos.

Lamentablemente más antecedentes no se han podido recoger, por lo tanto tal información sobre las causas del accidente no pueden ser más que meras especulaciones.